¿Para qué vivir?, ¿por qué
vivir?,
… la respuesta no importa,
La respuesta va más allá de la solución,
no hay una sola contestación
y si lo hubiera, abarcaría un pedazo,
no el todo, ni la esencia del ser.
Pudiéramos preguntarnos el para qué,
pero lo inventa o lo crea el
hombre.
Quizá pudiéramos preguntar el por qué,
sin embargo no hay una sola respuesta
y por ser muchas, se vuelve retórica.
Por eso mejor la pregunta que la respuesta,
preguntamos si existe Dios
y si no existe… ¿para qué el hombre?
… y si existe Dios, ¿por qué el hombre?
Parece que el hombre fue creado sin sentido
y que la vida tampoco lo tiene.
Hay una apariencia de caos que quiere tomar forma,
se parece al arte,
nace del caos hasta tomar forma,
pero no sabe el porqué.
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